Jane Campion (Reino Unido-Australia-Francia, 2009)
Jane Campion —la directora de "El Piano"— sigue en su línea.
En esta película veréis el mismo romanticismo sentimental hasta las lágrimas que en el film que la hizo famosa. Fue hace casi veinte años, en 1993; quedé fascinada por la pasión contenida, la estética extremadamente cuidada y el desborde de suspiros y anhelos. Hoy tengo casi cuarenta años y el romanticismo, aunque confieso que lloré, no está dentro de mis preferencias.
Pero tiene un valor añadido y es que aborda un hecho histórico: los últimos meses de vida de John Keats, un poeta considerado como uno de los mejores exponentes del romanticismo. Quizás eso haga que el tratamiento que le da la directora se ajuste al sentir de este autor, que murió a los 25 años pobre, enfermo, sin haber alcanzado ningún tipo de reconocimiento por su obra, sin familia y lejos de su amada y sus amistades.
Dejando de lado la historia de amor principal, me llamó la atención la madre de la chica. Está presente a lo largo de toda la película, conteniendo a la hija en los momentos de dolor más intenso, escuchando las peticiones y los deseos locos de una enamorada, en una presencia callada constante que no asfixia ni censura, sino que simplemente cuida y protege. Es un tipo de familia difícil de ver hoy en día, tan unida, tan protectora y respetuosa a la vez.
Y puesto que la película está repleta de poesía que a menudo recita el propio autor, copio en español primero y en inglés después, el poema póstumo que da título a la película. A aquellos que sepáis leer inglés, os aconsejo que recitéis el poema original en voz alta, aunque no sepáis qué significa, y os dejéis mecer por el ritmo.
SI FUESE COMO TÚ CONSTANTE, ESTRELLA
Si fuese como tú constante, estrella,
no solitaria luz alta en la noche,
viendo con abiertos ojos eternos,
cual ermitaño de Natura en vela,
las aguas que, sacerdotales,
lavan las humanas orillas de la tierra;
ni contemplando la reciente máscara
de nieve sobre páramos y montes...
No, aunque inconstante, aunque inmutable, quiero
apoyado en el pecho de mi amor,
siempre sentir su pálpito tan suave;
siempre despierto en inquietud muy dulce,
callarme para oír su eterno aliento
y así vivir siempre, o morir si no.
(De la antología Poemas de John Keats, La Veleta, 2005. I Premio Andaluz a la Traducción, 2005. El traductor es Antonio Rivero Taravillo, del que podéis conocer más en su blog http://fuegoconnieve.blogspot.com/).
BRIGHT STAR, WOULD I WERE STEADFAST AS THOU ART
Bright star, would I were steadfast as thou art—
Not in lone splendour hung aloft the night
And watching, with eternal lids apart,
Like nature's patient, sleepless Eremite,
The moving waters at their priestlike task
Of pure ablution round earth's human shores,
Or gazing on the new soft-fallen mask
Of snow upon the mountains and the moors—
No—yet still steadfast, still unchangeable,
Pillow'd upon my fair love's ripening breast,
To feel for ever its soft fall and swell,
Awake for ever in a sweet unrest,
Still, still to hear her tender-taken breath,
And so live ever—or else swoon to death.
Me gusta esta directora, me da garantía.
ResponderEliminarBesitos
Carmen, creo que es de justicia mencionar que la traducción que citas es de Antonio Rivero Taravillo (http://fuegoconnieve.blogspot.com/).
ResponderEliminarUn abrazo,
José M.
Gracias, José M. Por supuesto que es de justicia y más trabajando como trabajo de traductora. La verdad es que copié la traducción y la nota tal como las encontré en la web, pero no me esmeré en buscar más....
ResponderEliminarUn abrazo a los dos y feliz año nuevo a todos.