Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2006

Nana de la bella derrota

Dos jóvenes y aguerridos guerreros peleaban en un campo de batalla árido, seco, sediento y desconchado. Ambos llevaban varias jornadas peleando, enfrentados el uno con el otro sin recordar ya muy bien entre la sed y el sudor qué los había llevado hasta ese inhóspito y recóndito lugar. Uno de ellos cayó al suelo, cansado, malherido, dolorido. Mientras se incorporaba como un resorte que vuelve a su posición de partida, fruto del aprendizaje de toda una vida, fruto del instinto guerrero que no le permite permanecer en el suelo más de una milésima de segundo, una imagen blanca le llenó la mente y luego se esfumó. Ya de pie, a través de las gotas sudorosas que le brotaban de la frente, alcanzó a ver a su enemigo: un hombre sudoroso, cansado, malherido y dolorido que se levantaba del suelo como un resorte que vuelve a su posición de partida y, que a través de las gotas de sudor que le brotaban de la frente, observaba a su enemigo. ¿Habría visto él también una imagen blanca fría, ligera, du

Visitas